Aprendiendo de los antiguos chinos
sobre nuestro cuerpos y los cambios estacionales
El sol da energía a todos los seres de la tierra, y el sistema cósmico que gira alrededor de él regula nuestros patrones de vida en un nivel fundamental. Crea el día y la noche y las cuatro estaciones. A una escala pequeña, divide nuestro tiempo en horas, minutos y segundos. En una escala más grande, teje el entramado de nuestras vidas.
Según el primer libro medicinal completo de la historia china, “El Canon de Medicina Interna del Emperador Amarillo (Huang Di Neijing)”, escrito por eruditos entre los años 475 a. C y 220 d. C., hay 365 puntos de acupuntura en los canales del cuerpo humano, reflejando el número de días en el año solar.
El Canon de Medicina Interna es el texto antiguo más importante de la medicina tradicional china, así como un libro principal de la teoría y filosofía de vida del Daoísmo.
La cultura y medicina tradicional china están basadas en vivir en armonía con el universo y el medio ambiente. Los antiguos desarrollaron un sistema calendárico basado en el movimiento de la luna y en línea con las estaciones. Contiene 24 períodos solares, cada uno llamado término solar, que dura alrededor de 15 días.
En el cuerpo humano, tenemos 24 costillas, 24 huesos vertebrales, y 24 articulaciones para nuestros miembros, como una suerte de misterioso código corporal. Según el Canon de Medicina Interna, el hombre es un microcosmos que refleja el macrocosmos más extenso. Los principios de yin y yang, los cinco elementos y los factores ambientales del viento, la humedad, el calor, el frío y otros, que son parte del macrocosmos, se aplican igualmente al microcosmos humano.
El fin del año solar y el comienzo de uno nuevo es conocido como el Solsticio de Invierno, y en ese día, la luz solar es la más corta del año. Luego de este día, la luz solar se hace continuamente más fuerte, y del mismo modo, la energía yang dentro de nuestros cuerpos comienza a reponerse.
Las teorías de la medicina tradicional china describen que hay canales de energía circulando dentro de nuestros cuerpos que reflejan los movimientos solares, accionan todas las funciones y unen a todos los órganos del cuerpo. Conocemos las estrellas en el cielo pero no podemos ver el patrón en que se mueven. Del mismo modo, podemos ser capaces de ubicar y sentir intuitivamente la existencia de estos puntos de energía en nuestros cuerpos cuando son señalados, pero no podemos ver los patrones en nuestros cuerpos.
Una de las dos partes del Canon de Medicina Interna, el “Ling Shu Jing”· (también conocido como el Eje Divino, el Eje Espiritual o el Eje Numinoso) explica cómo las enfermedades entran en el cuerpo y cómo tratar y prevenir enfermedades. Sostiene que cuando los canales de energía circulan fluidamente, una persona es considerada saludable, tanto mental como físicamente. Cuando los canales de energía se bloquean, el cuerpo experimenta enfermedad o torpeza en su funcionamiento.
Los practicantes de la medicina tradicional china explican que nuestros cuerpos atraviesan un patrón cíclico anual, y que nuestros 365 puntos de acupuntura se abren y cierran correspondientemente con la rotación del cosmos. Si podemos aprender las cuestiones básicas de esta sabiduría antigua, viviendo con la naturaleza en vez de en contra de ella, podemos hacer el mejor uso de las oportunidades para mejorar nuestro bienestar con el menor esfuerzo.
Lo que, es más, según el Canon de Medicina Interna, estos puntos y propiedades también afectan la personalidad y los talentos de uno. Un principio que opera similarmente se encuentra en la astrología. Se cree que las personas nacidas en el mismo período comparten cualidades comunes, a pesar de que sean de diferentes familias, vivan en distintos lugares y compartan diferentes genes y constitución física. Desde el momento en que el cuerpo de una persona crece dentro del vientre materno hasta el momento en que nace, también hay cambios en los movimientos de las estrellas y planetas.
¿Podrían éstos mostrar alguna correspondencia con los puntos en el cuerpo humano?
La medicina china piensa que sí. Se dice que, a lo largo de sus vidas, aquellos que nacen alrededor de la misma época absorben la energía de ciertas estrellas, y que estos puntos y canales, o sea la energía dentro de cada persona, pueden mostrar un patrón similar. Estos patrones pueden manifestarse como ser bueno en los deportes, en las artes, o en la lógica o en tener cualidades como gentileza, paciencia y debilidad o fuerza en ciertos órganos.
Cabe destacar que alrededor de la Dinastía Shang, desde alrededor del 1600 a.C. hasta el 1046 a.C., el antiguo pueblo chino estableció un calendario basado en cuatro grandes términos solares, que luego fue formalizado y expandido a 24 términos en la Dinastía Han, 202 a.C. a 220 d.C.
El Canon de la Medicina Interna cuenta que hubo un tiempo en que las personas que seguían el curso natural vivían un promedio de 100 a 120 años, y eran aún muy saludables y activas. Como un avión volando en el cielo o un bote navegando a través del océano, funcionar acorde al flujo natural es más fácil que ir en contra de él.